No me prometió los besos nuestros de cada día
Ni el amor sin guerra fría
Ni la pasión sin cuentas a terceros.
Me confesó, en aquella triste cita,
La mentira más bonita:
"El amor es eterno si es verdadero".
Después me prometió lo que no suele cumplirse,
Me dejé llevar por esos ojos astutos,
Me dejé llevar por esos ojos astutos,
Se fue cuando tenía que irse,
Me dejó cómo tenía que dejarme.
Y yo, anestesiado aún por su boca,
Aprendí que ser masoca,
En mi caso, era un arte.
Me amó sin condición, a carne viva,
Sin trampa ni cartón y a la derivaMe dejé llevar por esos ojos astutos,
Me dijo: "Voy a amarte tan fuerte
Como nadie podrá quererte
Durante cinco minutos".
Y por primera vez, al contrario que otros,
No conjugó sus verbos con "nosotros"
Y cumplió lo que me había prometido;
Me dio cinco minutos de placer
Y luego se fue
Por donde había venido.
Yo me encontré acurrucado con la almohada,
Oliendo el perfume que en la cama
Su cuerpo había dejado
Y entendí que en lugar de olvidar
Sólo quería recordar
Todo lo que me había dado.
Me amó sin condición, a carne viva,
Sin trampa ni cartón y a la derivaMe dejé llevar por esos ojos astutos,
Me dijo: "Voy a amarte tan fuerte
Como nadie podrá quererte
Durante cinco minutos".
Así que me pasé noches y días
Regocijado en la agonía
De lo que tuve y había perdido.
Me dio cinco minutos de placer
Y luego se fue
Por donde había venido.
Te comentaría cada uno de ellos, pero sería una pesadez, pero son dignos todos y cada uno de tus escritos, poemas, relatos...
ResponderEliminarY se que me repetiré, pero es que no sabría decirte otra cosa... Touché!
Saludos.
Muchísimas gracias por tus palabras. Me alegro mucho que te gusten, te lo agradezco :)
ResponderEliminarun saludo