martes, 20 de agosto de 2013

Calle amargura.


Te llevé por la calle de la amargura. Lo supe tarde.
Siempre pensé que acabada la calle promesa giraríamos por la calle de los besos robados hasta la esquina de la calle esperanza con plaza futuro. No fue así. En lugar de seguir por la calle progreso giramos, sin saber cómo, por el paseo del desengaño hasta la glorieta de la soledad. No nos dimos cuenta que se nos había quedado atrás la calle de la paciencia y que poco rastro quedaba de la calle de los amantes.
Hicimos aquella gran glorieta, la de los desamparados, y en el segundo desvío cogimos la calle del infierno hasta la esquina de los reproches. En algún momento, sin quererlo, caminamos por la calle de la amargura en dirección a la calle del olvido y allí, evidentemente, se separaron nuestros pasos.
Hoy te hago viviendo en otro país, en otra ciudad, en otra calle. Lejos, quizás muy lejos.
Sólo por si te interesa, sólo por si un día me buscas, que sepas que yo me cambié de calle. Desde que te fuiste estoy viviendo en la calle del recuerdo. Te lo digo sólo por si tú vives en la calle de la añoranza.

1 comentario:

  1. últimamente siento que transito en esa dirección, que me arrastran si yo quererlo.

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