miércoles, 8 de mayo de 2013

Cambio horario.



No soporto los cambios horarios, me trastornan. Supongo que el hecho de no soportarlos se debe a que soy muy impaciente y a que un cambio horario no deja de ser una completa paradoja para alguien a quien le gustaría tener la completa gestión del tiempo. Si fuese así, si pudiese mover el tiempo a mi antojo, podría robarte unos segundos de tu apretada agenda, volver hacia atrás para revivir aquella tarde o acelerar el tiempo hacia delante para saber - aunque ya lo sepa - lo que pasará.
Aquí, a pesar de los cambios horarios, el tiempo toma otra medida; una medida personal y única; una medida de la que me siento orgulloso. Aquí el tiempo no se mide en segundos, aquí el tiempo se mide en mis latidos.

0 comentarios:

Blogger Template by Clairvo